Vinos y viajes, ¿compatibles?
Alguna vez os ha pasado mientras viajáis, ya sea en coche, avión, tren, autobús,…. ¿Llevar algo frágil y que acabe completamente destrozado?
El problema viene cuanto contiene líquido dentro y va en el interior de nuestra maleta. Cuando es colonia más vale que lavemos todo, por qué oleremos bien pero ni nosotros mismos podremos estar mucho tiempo con ese olor.
¿Pero y si es una botella de vino? De ese que nos encanto en una cena familiar o en una comida de empresa, el cual compramos con todo el cariño para disfrutarla. Tendremos que dedicarnos prenda por prenda a una limpieza a conciencia.
Desde la bodega nos gustaría compartir unos pequeños tips que nos han funcionado bastante bien para transportar botellas.
1º Liar la botella en film alveolar (plástico de burbujas) y fijar con celo. Funciona bastante bien para viajes cortos y en los que la maleta no sufra un gran ajetreo.
2º Introducir la botella en cajas de poliespan, previamente se puede liar en plástico de burbujas.
3º Hace poco encontramos “Vinni Bag” es una bolsa de plástico reciclable, formada por una cámara de aire inflable que protege y aísla la botella. Quedando completamente protegida contra golpes y asegurando de este modo que no sufra daños el contenido.
Después del viaje es aconsejable mantener la botella durante una temporada en un sitio oscuro y a temperatura baja, consiguiendo que el vino vuelva a estabilizarse y coger su antiguo estado.